Casa JC
Trabajo con un estilo muy, muy particular. El salón que se muestra en la foto es un ejemplo de decoración bastante rústica y masculina, no es casualiad que nuestro cliente era un hombre de gustos muy definidos.
La funcionalidad por encima de todo: el salón está pensado para ser un espacio abierto, práctico y cómodo, donde se pueda disfrutar del tiempo libre, ver la televisión, leer o recibir visitas. La decoración tiene un peso muy importante en este trabajo, donde cada elemento tiene un protagonismo muy especial.
Equilibrio entre coste y diseño: el salón tiene un diseño rústico muy marcado, con muebles de madera maciza que combinamos con una gran mesa de comedor, estantes y sillas, en este caso de la firma IKEA. Los colores son neutros y monocromáticos, como el gris, el negro o el beige, que crean una atmósfera sobria y refinada.
La madera oscura como protagonista: el salón está dominado por la presencia de la madera en tonos oscuros y el negro como hilo conductor que aporta calidez y personalidad al espacio.
Los textiles naturales complemento: el salón se completa con textiles en tonos neutros, como el sofá hecho a medida con una piel envejecida y con un diseño rematado con tachuelas, a excepción de los cojines en mostaza que aportan un toque de color. Estos textiles aportan confort y textura al espacio, así como un toque de color que rompe la monotonía.
Una gran chimenea metálica crea la división entre la zona de cocina y salón, con un protagonismo único.
Los detalles personales como diferenciadores, tanto en el salón como en el dormitorio situado en el altillo, no es un espacio frío ni impersonal, sino que refleja los gustos y las aficiones del propietario, siempre dando prioridad a la funcionalidad.